Hace unos años, una película de acción llamó la atención de un público poco acostumbrado a las cosas originales. Hardcore Henry era una producción cuanto menos peculiar, rodada en Rusia y con coproducción con China y Estados Unidos. Lo que más llamaba la atención del filme era su estética y su cámara, que nos sumergía directamente en el punto de vista del protagonista. Henry acaba de ser “resucitado” por su esposa, que le ha convertido en un cyborg para traerle de vuelta a la vida. Sin embargo, un ejército de mafiosos les está persiguiendo, y logran secuestrarla a ella. La misión de Henry —la nuestra, como espectadores puestos en su piel— es la de recuperar a su esposa, así tenga que enfrentarse a todos. Frenética, visualmente brutal y con efectos intensos, la película llega a producir mareos por eso punto de vista en primera persona utilizado durante todo el metraje.
No es, por supuesto, la primera vez que ese recurso se usaba, pero sí durante tanto tiempo. El POV, o Point of View por sus siglas en inglés, es una técnica que ayuda a implicarse dentro de la acción de un filme, o de un producto audiovisual. Muy habitual en el mundo de los videojuegos, el POV es utilizado en la mayoría de shooters para darle al jugador la sensación de que está dentro de la batalla. De hecho, una de las inspiraciones para rodar Hardcore Henry eran los juegos de disparos al estilo Call of Duty. Sin embargo, la diferencia es que en esos juegos nosotros seguimos teniendo el control de la cámara, pero en una película no es así. El POV se ha hecho popular en el cine convencional en los últimos tiempos, pero donde más ha triunfado esta técnica es en el cine pornográfico. Y es que es natural que, si lo que buscas sea meter de lleno en la acción al espectador, utilices este recurso para que sienta que está en la cama con esa preciosa pornstar junto a él. La tecnología está permitiendo que estos vídeos sean cada vez más comunes, gracias a la facilidad que hay hoy en día para grabar con cámaras más pequeñas y pegadas al cuerpo, perfectas para vivir esa sensación.
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